Existen mercancías que son relativamente más fáciles de trasladar que otras, por ejemplo un contenedor repleto de muebles. Se trata de mercancías que se pueden empaquetar, paletizar, cargar y descargar sencillamente. Sin embargo, cuando se trata de transportar mercancías peligrosas, la situación es cambia.
Primero deberás poder responder las siguientes preguntas: ¿Qué son exactamente este tipo de mercancías? ¿Qué clasificación tienen? ¿Qué leyes las regulan? ¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de transportarlas? Después de este post, podrás responder estas preguntas y conocer lo necesario para trasladar cargas peligrosas de la mejor manera posible.
Qué son las mercancías peligrosas
Definimos el transporte de mercancías peligrosas como aquella operación donde tengamos que llevar la carga en condiciones especiales o extraordinarias, ya que este tipo de traslados cuenta con una normativa y legislación distinta a la de las mercancías corrientes, por tanto, debemos de tener en cuenta muchos factores.
Regulación del transporte de mercancías peligrosas
Existen diferentes organismos que regulan el transporte de este tipo de mercancías, dependiendo del transporte usado, el país de origen y de destino, entre otros. Los principales reglamentos al respecto son los siguientes:
- Por tierra: ADR (Acuerdo europeo sobre transporte internacional de mercancías peligrosas por carretera).
- Por mar: ADN (Acuerdo europeo relativo al transporte internacional de mercancías peligrosas por vías navegables interiores) e IMDG (Código Marítimo Internacional de Mercancías Peligrosas).
- Por aire: IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo) y la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional).
Clasificación de mercancías peligrosas
Saber si la carga es peligrosa o no puede llegar a ser algo complejo. De hecho, existen numerosos productos que en un primer momento no lo catalogaríamos como peligrosos, como los productos inocuos como perfumes, pintura o detergentes pueden entrar en esta categoría. Por ello es importante consultar la normativa vigente al respecto.
Como hemos visto, el ADR es el que fija las condiciones que debemos cumplir, las mercancías peligrosas transportadas por carretera, los vehículos que las transportan, los transportistas que realizan las operaciones y las empresas de transporte que las efectúan.
Así, de acuerdo con el ADR, cada tipo de mercancía se dividen en diferentes clases o categorías a través de cuatro dígitos, conocidos como números ONU. Las principales materias del transporte de mercancías peligrosas son las siguientes:
- Clase 1: Materias y objetos explosivos
- Clase 1.1: Materias y objetos que presentan un riesgo de explosión en masa (Una “explosión en masa” es la explosión que afecta de manera prácticamente instantánea a casi toda la carga).
- Clase 1.2: Materias y objetos que presentan un riesgo de proyección sin riesgo de explosión en masa.
- Clase 1.3: Materias y objetos que representan un riesgo de incendio, con ligero riesgo de efectos de onda expansiva o de proyección o de ambos efectos, pero sin riesgo de explosión en masa, cuya combustión da lugar a una radiación térmica considerable o que arden unos a continuación de otros con efectos mínimos de onda expansiva o de proyección o de ambos efectos.
- Clase 1.4: Materias y objetos que solo presentan un pequeño riesgo de explosión en caso de ignición o cebado durante el transporte. Los efectos se limitan esencialmente a los bultos y normalmente no dan lugar a la proyección de fragmentos de tamaño apreciable ni a grandes distancias. Un incendio exterior no debe implicar la explosión prácticamente instantánea de la casi totalidad del contenido de los bultos.
- Clase 1.5: Materias muy poco sensibles que presentan un riesgo de explosión en masa, con una sensibilidad tal que, en condiciones normales de transporte, solo existe una probabilidad muy reducida de cebado o de que su combustión se transforme en detonación. Se exige como mínimo que no exploten cuando se las someta a la prueba de fuego exterior.
- Clase 1.6: Objetos extremadamente poco sensibles que no supongan riesgo de explosión en masa. Dichos objetos no contendrán más que materias extremadamente poco sensibles y que presenten una probabilidad despreciable de cebado o de propagación accidental.
- Clase 2: Gases comprimidos, licuados y/o disueltos bajo presión
- Clase 2.1: Gases inflamables
- Clase 2.2: Gases no inflamables, no tóxicos
- Clase 2.3: Gases tóxicos
- Clase 3: Líquidos inflamables
- Clase 4: Sólidos inflamables
- Clase 4.1: Materias sólidas inflamables, materias autorreactivas y materias explosivas desensibilizadas sólidas.
- Clase 4.2: Materias que pueden experimentar inflamación espontánea
- Clase 4.3: Materias que en contacto con el agua desprenden gases inflamables
- Clase 5: Sustancias oxidantes
- Clase 5.1: Sustancias comburentes
- Clase 5.2: Peróxidos orgánicos
- Clase 6:Sustancias tóxicas e infecciosas
- Clase 6.1: Materias tóxicas
- Clase 6.2: Materias infecciosas
- Clase 7:Materias radioactivas
- Clase 8:Materias corrosivas
- Clase 9: Otras sustancias y artículos
Además del ADR, en España hay otras normativas dirigidas a regular estas operaciones elaboradas por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y el Ministerio del Interior. Las principales normas que rigen este tipo de cargas son: la Ley 9/2013, de 4 de julio, y el Real Decreto 97/2014, de 14 de febrero.
Qué tener en cuenta al transportar mercancías peligrosas
Debido al gran riesgo que puede llegar a suponer transportar mercancías peligrosas, los expedidores tienen como principal deber, comprobar que todos aquellos aspectos del proceso sean seguros y sigan la normativa vigente. Algunos consejos recomendables a seguir son los siguientes:
1. Asegúrate de embalar adecuadamente las mercancías peligrosas
Embalar y preparar de manera adecuada las cargas ya son importantes a la hora de transportar cualquier tipo de carga, pero su papel pasa de importante a crucial cuando se trasladan mercancías peligrosas. Estas tienen que estar embaladas adecuadamente con el fin, de que no causen ningún tipo de problema durante el transcurso del viaje, conoce los diferentes tipos de embalajes.
Y es que la carga estará expuesta a numerosos cambios de temperatura y humedad, además de poder recibir movimientos y turbulencias que puedan dañar la carga. Sea como fuera, la carga ha de ser embalada correctamente para que pueda llegar en perfectas condiciones a su destino.
Si se envía carga peligrosa que sea sensible a cambios de humedad, condensación o temperatura, hay que tener en cuenta que el contenedor utilizado impida la entrada de agua, viento y aire.
2. Mantén la carga siempre segura
En función de si el envío de mercancías peligrosas es nacional o internacional, se necesitará un seguro con diferentes coberturas.
Procesar la solicitud del seguro lleva tiempo, por lo que te recomiendo contactar con el seguro lo antes posible para poder gestionarlo con tiempo.
Antes de recoger el envío, es aconsejable sacar fotos de las mercancías empaquetadas para que puedas verificar su condición y estado, por si hay que presentar alguna reclamación, como dice el dicho, más vale prevenir que curar.
3. Etiqueta adecuadamente la mercancía
A causa del potencial peligro de las mercancías peligrosas, es de extrema importancia que se etiqueten apropiadamente.
Hay que emplear las etiquetas y pegatinas adecuadas y que sean visibles en la parte interior y exterior del embalaje.
4. Ten siempre la documentación al día
Preparar la documentación en un envío de mercancías peligrosas es bastante más complicado que en un envío de carga regular.
Según la clasificación de las mercancías, podrías necesitar tener rellenados distintos juegos de documentación para que las mercancías sean declaradas correctamente y consideradas aptas para su transporte y manipulación.
5. Planifica el envío con tiempo
Como ya comentamos anteriormente, preparar el envío de mercancías peligrosas es más larga y compleja que la de un envío estándar, por lo que es aconsejable planificarlo con al menos cuatro meses de antelación.
Dependiendo del país y el tipo de mercancía, solamente conseguir los permisos necesarios podría llevarte más de 120 días.
Si el envío se va a realizar por mar, hay que obtener la aprobación de la naviera, lo que puede llevar más tiempo. En el momento de hacerlo, hay que asegurarse de informar al transitarlo de la naturaleza de las mercancías.
Conclusión
Cómo habrás podido comprobar, el transporte de mercancías peligrosas es un tema realmente complejo, debido a los numerosos aspectos a tener en cuenta, muchos factores para poder ejecutarlo a la perfección. Espero que toda la información y consejos que te hemos proporcionado te sirvan de ayuda en tu próximo viaje.
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