Puesto que existen bastantes situaciones en las que se hace necesario transportar una moto en una furgoneta, nunca está de más conocer qué opciones hay para transportar una motocicleta de modo correcto, cómodo, seguro y, sobre todo, dentro de la legalidad.
Muchas pueden ser las razones para ello: cambio de ciudad, la compra de una moto de segunda mano, porque se ha estropeado y hay que llevarla al taller, porque hay que transportarla a un circuito de competición, etc.
En todos estos escenarios se necesita una manera que permita llevarla correctamente, pero la duda surge: ¿cuál es la más adecuada? Porque no basta con ponerla en una furgoneta o subirla a un remolque y llevarla hacia tu destino…
Es esencial seguir ciertas medidas de seguridad que garanticen que el transporte se va a poder realizar en buenas condiciones. Para ello hay diferentes opciones, por lo que a continuación te diremos las claves para que llegue correctamente.
Tipos de furgonetas para transportar una moto
Una de las grandes opciones al transportar una moto es empleando un vehículo. Y el más utilizado probablemente sea una furgoneta, que puede ser propia o de una empresa especializada en el transporte de motocicletas.
Quizá la segunda alternativa sea la más cómoda, puesto que no tendrás que preocuparte de prácticamente nada y estos profesionales se encargarán de que la moto llegue perfecta a su destino. ¿El hándicap? Que es más caro.
Por eso, a continuación nos centraremos en cómo transportar una moto en una furgoneta por tu cuenta, ya sea propia, prestada mediante el alquiler flexible de furgonetas de empresas como Xtravans.
De hecho, con el carnet B de coche, existe la posibilidad de conducir furgonetas con un peso máximo autorizado de hasta 3.500 kilos. Así las cosas, hay que diferenciar entre tres tipos de furgonetas.
Transportar la moto en un furgón comercial
Los furgones comerciales están ideados para el transporte de mercancías y, generalmente, suelen disponer de una cabina integrada, y un total de hasta 9 plazas, incluyendo la del conductor.
Estos vehículos han de contar con un panel rígido instalado de serie que separe la zona de la carga. La carga, en este caso la moto, tiene que ir correctamente fijada al panel de separación con unas correas o pulpos que garanticen que no se mueva durante el trayecto.
Durante el transporte de la misma, no podrán rebasarse los 90 km/h en ningún tramo del recorrido. Asimismo, en el caso de vehículos comerciales que no tengan ventanas traseras, será imprescindible disponer de tarjeta de transporte.
Transportar la moto en un vehículo mixto adaptable
Los vehículos mixtos adaptables, también llamados combis, están diseñados para transportar personas y mercancías si están perfectamente separadas por una rejilla. Esta puede ser desmontable, por lo que no hay que tenerla siempre puesta (incluso durante la ITV en furgonetas).
Por lo tanto, para transportar una moto en una furgoneta se puede utilizar un vehículo mixto adaptable. Estos pueden tener hasta 9 plazas incluyendo la del conductor y deben ofrecer la posibilidad de retirar filas de asientos según las necesidades.
La moto ha de estar agarrada con correas o pulpos y el vehículo podrá sobrepasar los 100 km/h. Asimismo, siempre que se haga de modo privado, no se necesita ninguna tarjeta de transporte.
Transportar la moto en un derivado de turismo
Los vehículos derivados de turismos se caracterizan por tener solamente una fila de asientos en la zona delantera, además de por estar diseñados únicamente para el transporte de mercancías. Tal y como ocurre en el caso anterior, no pueden superar los 100 km/h.
Cómo colocar la moto en una furgoneta para su transporte
Primeramente, hay que asegurarse de que la motocicleta entre por la puerta de la furgoneta, además de que pueda mantenerse de pie sin problemas en el interior de la misma. Esto es clave por seguridad y para evitar que pueda sufrir cualquier daño.
En todo caso, se aconseja usar una rampa para subir la moto a la furgoneta, además de la ayuda de otra persona, sobre todo si se trata de motos grandes o muy pesadas. Y es que transportar una moto en una furgoneta no es moco de pavo.
En cuanto a la rampa, lo ideal es que sea lo más larga posible, puesto que así el ángulo será menor y habrá menos posibilidades de sufrir daños en la espalda. Si la furgoneta dispone de puerta lateral, se facilitará bastante subir la moto.
Ya dentro de la furgoneta, hay que usar los anclajes del suelo para instalar las correas, intentando que formen el ángulo más abierto posible. Una vez anclada, la moto ha de quedar completamente recta y con el caballete central puesto. Se recomienda que la motocicleta toque el panel de separación.
Cómo transportar una moto en un remolque
También se puede llevar la moto en un remolque, escenario en el que se puede hacer por nuestra cuenta, sin importar que el mismo sea propio, prestado o alquilado. Su principal ventaja es que el proceso es más cómodo, ya que conducir un coche convencional es más sencillo que una furgoneta.
Para conducir un vehículo con remolque con el carnet B hay que tener en cuenta los pesos.
- Vehículo + remolque → MMA de 3.500 kg.
- Vehículo con MMA de 3.500 kg + remolque de MMA de 750 kg → MMA de 4.250 kg.
Además, los remolques se dividen en:
- MMA igual o menor a 750 kg → matrícula trasera con igual numeración que la del vehículo que lo transporte. El seguro del vehículo cubre al remolque.
- MMA mayor a 750 kg → matriculado en tráfico, póliza de seguro específica e ITV periódica.
Asimismo, hay que tener en cuenta la MMR (Masa Máxima Remolcable), es decir, la capacidad de arrastre del vehículo utilizado. Esta información aparece en la ficha técnica del mismo.
Visto lo visto, transportar una moto en una furgoneta es teóricamente sencillo si se siguen las indicaciones anteriores.