Ponte en situación: necesitas enviar un producto que tiene que mantenerse a cierta temperatura, pero no sabes cómo hacerlo. ¡Tranquilo! La solución a tu problema tiene nombre: los embalajes isotérmicos.
Y es que, al mandar algún tipo de producto es imprescindible considerar varios factores importantes como la propia naturaleza del mismo, las condiciones ambientales del puesto de embalaje, la distancia, el tiempo de transporte, etc.
Todo ello para poder elegir la solución más idónea en función de las necesidades. Lógicamente, este tipo de embalajes mantenedores de temperatura se ofrecen en multitud de tipos y tamaños. Sigue leyendo para conocer más sobre ellos.
Embalajes isotérmicos: la solución para una cadena de frío controlada
¿Existe mejor solución para conservar los alimentos en el mejor de los estados que los embalajes y cajas isotérmicas? Obviamente, existen numerosos modelos adaptables a cualquier uso y que cuentan con períodos de conservación que oscilan desde las 2 horas de las bolsas hasta las 96 de las cajas PP reutilizables.
Qué sectores usan los recipientes isotérmicos
Hay que tener en cuenta que este tipo de embalaje es utilizado por numerosos sectores, por lo que no es algo completamente exclusivo de las empresas de alimentación. Y es que hay otros sectores especializados que los emplean en su día a día, por ejemplo para el transporte de productos farmacéuticos y biomédicos que también deben respetar la cadena de frío.
Que tipos de contenedores isotérmicos hay
Como puedes imaginar, existen diferentes embalajes que conservan la temperatura durante todo el proceso. Algunos de ellos son los siguientes.
1. Caja isotérmica de cartón con foam aluminizado
La composición de las cajas isotérmicas es sencilla: en su exterior están cubiertas de cartón y en su interior están recubiertas de una fina capa de aluminio.
De esta forma, pueden transportar y mantener los productos refrigerados a temperaturas que van de los 2 ºC a los 8 ºC hasta 48 horas.
Además, puesto que tienen una gran resistencia tanto a la compresión como a los impactos se pueden apilar varias sin ningún tipo de riesgo.
2. Caja isotérmica reutilizable de plástico y espuma
Las cajas isotérmicas de plástico están fabricadas en plástico sólido (polipropileno) en su exterior para aguantar los golpes y choques, mientras que en su interior están hechas de un tipo de espuma que hace de barrera térmica con el objetivo de mantener la temperatura entre los 2 ºC y los 8 ºC.
Dicha espuma suele ser de polietileno (que confiere un período máximo de conservación de hasta 48 horas) o de poliuretano (que da un período de conservación máximo de 96 horas). Hay que anotar que estas cajas isotérmicas son reutilizables, puesto que están hechas de materias sólidas.3. Envase isotérmico de cartón y espuma de poliuretano
Otro tipo de embalajes isotérmicos muy utilizados son los envases de cartón y espuma de poliuretano, que están ideados para envíos superiores a las 48 horas o temperaturas extremas.
Están hechos de cartón en su exterior (lo que asegura protección contra choques) y de espuma de poliuretano en su interior (para conseguir un aislamiento térmico impermeable). Así, son idóneos para el transporte de productos farmacéuticos o biomédicos.
4. Funda isotérmica reutilizable
Las fundas isotérmicas son embalajes conservadores de temperatura muy útiles para transportar y mantener productos a la temperatura adecuada. De esta forma, con este tipo de embalajes se puede preservar la comida caliente o mantener la cadena de frío.
La razón por la que pueden proteger los productos de un choque térmico se debe a su composición en plástico de burbujas recubierto de una fina capa de aluminio. Además, son reutilizables y ligeras y están disponibles con cierre de velcro o de cremallera.
5. Mochila isotérmica reutilizable
Las mochilas isotérmicas son, probablemente, la mejor opción para la entrega de comidas a domicilio. Puesto que están fabricadas en tela y disponen de correas sólidas, es sencillo llevarlas al hombro para transportar los productos. Otro de sus puntos fuertes es que son reutilizables.
6. Bolsa isotérmica
Las bolsas isotérmicas son embalajes isotérmicos ideados para transportar alimentos en trayectos cortos, puesto que permite conservar la cadena de frío hasta 2 horas como máximo. Están hechas de polietileno (PE o PET) en el exterior y de una fina capa de aluminio (de 1 a 4 mm) en el exterior. Quizá el ejemplo de uso más claro es el de llevar productos congelados o refrigerados desde el supermercado a casa.
7. Acumulador de frío con gel eutéctico
Los acumuladores de frío (también llamados “barras de hielo”) son accesorios imprescindibles para conservar el frío e incrementar la vida útil de los productos. Tan solo hay que colocar el acumulador de frío en el congelador varias horas antes de introducir los productos en el mismo.
Su composición es sencilla: gel de eutéctico al que se le añade una cobertura flexible en polietileno. De esta forma, es una gran opción en lugar de los acumuladores isotérmicos rígidos.
Furgonetas isotérmicas, la solución más rentable
Las furgonetas refrigeradas son ideales para conservar la diferencia de temperatura y que los productos lleguen a su destino sin inconvenientes de ningún tipo. Todo ello es posible gracias a sus cámaras especiales mantenedoras de temperatura y sus paredes aislantes que limitan la pérdida de temperatura entre el interior y el exterior.
Si se opta por alquilar algún furgón isotérmico de Xtravans se podrá disfrutar de increíbles ventajas como devolución sin penalización, vehículo de sustitución, disponibilidad inmediata, mantenimiento, reparaciones, seguro a todo riesgo, cambio de neumáticos, asistencia en carretera 24 horas, kilometraje ilimitado, etc.
No lo dudes más y utiliza los embalajes isotérmicos para transportar productos sin perder temperatura.