El stock máximo es uno de los modos que tienen las empresas de controlar el número de existencias en su almacén. El objetivo de cualquier compañía es cubrir la demanda de sus productos, por lo que debe hacer todo lo posible para evitar quedarse sin stock y no llegar a un escenario de sobrestock.
Así, trata de fijar un límite que no debe superarse, puesto que de lo contrario habría un exceso de gasto por los costes de almacenaje o la pérdida de valor de la mercancía, por ser perecedera o por el riesgo de que se quede obsoleta. Por eso es vital controlar este indicador.
¿Qué es el stock máximo?
Se trata de la mayor cantidad de mercancía que una compañía puede guardar para prestar servicio a sus clientes al menor coste posible. Así, tener un control del inventario que se ajuste a la demanda es esencial, dado que si la empresa sobrepasa el nivel máximo de stock se daría una situación de sobrestock, una situación que resulta en falta de espacio, desperdicio de materiales y riesgo de obsolescencia de la mercancía.
Las empresas categorizan el inventario en diferentes tipos de stock para tener un control más estricto de las existencias. Dependiendo del volumen de artículos disponibles y de las fluctuaciones de la demanda, las compañías definen tanto el stock máximo como el stock mínimo.
¿Cómo se calcula el stock máximo?
Se calcula considerando factores como el capital, el índice de consumo de los productos, el espacio de almacenaje disponible, el riesgo de deterioro y obsolescencia… Existen cuatro variables que intervienen sobre todo al calcular el stock máximo:
- Punto de pedido: es el nivel de stock por debajo del cual la compañía ordena una nueva compra de existencias a sus proveedores para evitar roturas de stock.
- Cantidad de reposición: es el número exacto de artículos necesarios para reponer el inventario. La cantidad de productos no tiene que ser tan elevada como para contar con excesivo capital inmovilizado ni tampoco tan escasa como para no disponer de suficiente stock de seguridad. Este valor podría conseguirse a través del modelo Wilson, que trata de calcular cada cuánto tiempo y en qué cantidad hay que hacer un pedido, con la premisa de que la demanda sea continua y que las condiciones del proveedor sean fijas.
- Demanda mínima: es el consumo mínimo de mercancía.
- Lead time: es el tiempo que pasa desde que se genera una orden de pedido a un proveedor hasta que se recibe la mercancía.
Siguiendo estas variables, la fórmula para calcular el stock máximo es la siguiente:
Stock máximo = Punto de pedido + Cantidad de reposición - (Demanda mínima x Lead time)
Por ejemplo: una compañía (ficticia) distribuidora de cables de ordenador necesita saber el stock máximo ideal para su almacén. Así, ha calculado que la demanda mínima es de 5.000 cables por semana y que para cubrir correctamente a los clientes requiere 30.000 unidades cada mes. Su meta es que el nivel de stock no baje de los 22.500 cables.
- Punto de pedido = 22.500
- Cantidad de reposición = 30.000
- Lead time = 4 semanas
- Demanda mínima = 5.000
La fórmula es la siguiente:
Stock máximo = (22.500 + 30.000) - (5.000 x 4) → 52.500 - 20.000 → 32.500
¿Qué aspectos intervienen en el stock máximo?
Una de las necesidades de toda compañía es contar con el stock suficiente para cubrir la demanda con seguridad. No obstante, para gestionar una cantidad elevada de artículos se necesitan recursos extra (como personal, una coordinación perfecta con los proveedores, espacio de almacenaje…).
A pesar de que los requerimientos varían de acuerdo con el tipo de negocio, los factores comunes al definir el stock máximo incluyen:
- Patrón de consumo: saber los hábitos de consumo de los clientes ayuda a calcular la cantidad de artículos que hay que guardar para satisfacer la demanda.
- Costes: almacenar los productos durante un tiempo prolongado tiene un coste para la compañía, además del coste de la superficie de almacenaje.
- Naturaleza del producto: para establecer el nivel máximo de stock también hay que considerar las propias características de los productos.
- Estacionalidad: en ciertas épocas del año, las empresas dependientes de la estacionalidad pueden requerir más stock para hacer frente al incremento de la demanda. Por ello, han de ajustar sus niveles de stock a las épocas de mayor consumo.
Cómo controlar el stock máximo
Definir el stock máximo es vital para conocer de primera mano las existencias del almacén, organizar las reposiciones de mercancía y garantizar que las localizaciones de picking cuenten con artículos para prevenir interrupciones en el servicio.
Un software de gestión de almacén dispone de funcionalidades para gestionar el stock máximo. La compañía define el stock máximo para su almacén en función de determinadas variables como los flujos, el ritmo de trabajo o la capacidad de almacenaje disponible. De acuerdo con dichos parámetros, el software organiza las reposiciones.
Con una reposición apropiada de la mercancía, las localizaciones del almacén siempre disponen de los productos necesarios para completar y enviar todos los pedidos a tiempo. Contar con un software de inventario ayuda a mantener un sistema de inventario permanente, lo que ayuda a incrementar la productividad del almacén y, por ende, la satisfacción del cliente.
Stock máximo, vital para la gestión del inventario
La gestión del inventario es una de las operativas clave de todo almacén. Una organización apropiada de la mercancía y una correcta gestión del stock máximo ayudan a mejorar la eficiencia de los operarios en las tareas de almacenaje y preparación de pedidos.
Gracias a un software de gestión de almacenes, una empresa puede controlar exactamente sus productos en todo momento. Por ello, es fundamental contar con uno para que el stock máximo esté en números adecuados.
